HASTA PRONTO MAESTRO

Por Rafael Montoya

Reportero - 25 de abril de 2024 - 02:00 pm

Hace unos días, mes y medio probablemente, nos encontramos en el restaurante del hotel Real de Biezma.
Fue un reencuentro después de casi seis años de no haber tenido contacto uno con el otro.

Fue tanto el gusto de vernos que nos fundimos en un fraternal abrazo que se prolongó por algunos minutos. Como cuando el hijo ausente se reencuentra con su padre después de años.

En el breve encuentro me dijo que estaba excelente de salud y en realidad así se veía y se sentía en su cuerpo que pude palpar, con el abrazo.

Nos inundó la alegría, el gusto de volver a vernos.

Me dijo que cada jueves acudía al restaurante a desayunar con tres amigos, uno de ellos Raymundo Villa.

Le dije que seguramente nos seguiríamos viendo y que esperaba se diera la oportunidad de sentarnos a platicar ampliamente.

La última vez que lo vi antes de este encuentro fue en el 2018, lo invité a desayunar y hablamos de nuestras cuitas, recordamos al “Perro Amarillo” y nos reímos de aquellas travesuras periodísticas que unieron nuestras amistades.

Los afanes que suelen separar los caminos de las personas nos distanciaron un lustro. En ese lapso una o dos veces pregunte a su hijo Eloy sobre su estado. “Está muy bien el viejo, muy bien” me refirió.

No hace mucho que en el Sol de Parral se publicó una excelente entrevista que le hizo Javier Cruz, en la que hizo referencia a sus amigos Antonio Villalobos y Rafael Montoya.

En un encuentro con “Javi” además de felicitarlo por ese trabajo periodístico le pregunté cómo había visto al Maestro. “Está muy bien”, me dijo. Me dio mucho gusto.

Ayer me golpeó la terrible noticia de que El Maestro se adelantó, tenía información de que había caído enfermo y, debo confesar que decidí no acudir a verlo porque quise quedarme con su imagen de nuestro último encuentro.

Hoy cierro ese capítulo en mi vida, el de El Maestro Eloy, toda una institución del ejercicio periodístico, un prodigio Parralense que trascendió fronteras con sus narrativas.

Formado en la escuela de periodismo Carlos Septien García, El Maestro persiguió la noticia en Latinoamérica y Europa.

En Parral la hemeroteca de El Sol de Parral da cuenta de sus puntillosos Pipis y Gallos.

El Correo de Parral y el Monitor también fueron sus casas.

Algún tiempo editamos juntos un tabloide que a sugerencia suya nombramos Punto de Análisis y juntos participamos en revistas de Chihuahua y ciudad Juárez.

Páginas atrás de mi vida están celosamente guardados los capítulos de otros entrañables amigos del oficio de las letras y los medios.

Mi querido tocayo Rafa Salas y el único e irrepetible “Perro Amarillo” Antonio Villalobos.

Hoy cierro el capítulo de El Maestro y…paciente espero llegar a cerrar el mío.

©El Monitor de Parral
Fuente: https://www.elmonitordeparral.com/spip.php?article18574